Vistas de página en total

miércoles, 11 de abril de 2012

Capítulo 2.

[Narra Kate]
Y a era la hora de marcharme no sé volvería aquí pero seguro que pronto no, no podía soportar la idea de estar tan lejos de Zayn sobre todo después de saber que yo también le gustaba, pero en fin la vida es así, ojalá algún día nuestros destinos se vuelvan a cruzar aunque sea para darme dolor de cabeza.
El viaje se me hizo un poco largo pero al fin llegó el aterrizaje. El resto del verano pasó rápido pero la mayoría de los días apenas hacía cosas pues no conocía a nadie.
Ya sólo quedaba un día para que empezara de nuevo el instituto. Primero de bachiller esto será muy difícil pero había algo que me consolaba era que al menos estudiando no podría pensar en él, en su mirada, en su último beso, era tan increíble, era un sueño del que me desperté de golpe.
Era la hora del recreo no sabía a donde así que me quede sola sentada en una parte del patio al poco rato no té como alguien se sentaba junto a mí era una chica de pelo liso y rubio, con unos azules.
-Hola soy María- dijo con una enorme sonrisa.
-Yo soy Kate-dije intentando devolverle la sonrisa.
Después de esa presentación hablamos de miles de cosas más me preguntó de donde era, cuanto tiempo hacía que vivía aquí y cosas de esas. 
Con el paso del tiempo María y yo nos fuimos uniendo más y más hasta ser prácticamente inseparables.
[Narra María]
Esta tarde Kate y yo habíamos quedado para ver una película. Antes de ir a su casa estaba en YouTube y de repente i que había un nuevo grupo, pinche para escuchar la canción. La canción se llamaba what makes you beautiful, del grupo One direction. Me encantó la canción me dejó sin palabras sin duda Kate la tenía que oír.
Llegué muy contenta a casa de Kate. Llamé a la puerta y al poco tiempo salió ella a abrirme.
-Kate, Kate, tienes que ver algo- dije contenta.
-No saludes María que es malo.
-Venga no seas así-dije dándole un abrazo.
-¿Dónde tienes el ordenador?-dije dudosa.
-Allí.-dijo señalando a la mesa del salón.
-Ven-dije tirando de su brazo.
Cogí el ordenador, lo encendí y me metí en google. Puse el título de la canción y se la puse. Entonces ella se quedó paralizada, parecía como si hubiese visto un fantasma. Entonces paré la canción justo cuando salía el chico de pelo negro, con ojos marrones.
-Kate, Kate, ¿estás bien?-dije preocupada.
-Es…es él- dijo entes de romper a llorar.
-Ei que pasa-dije abrazándola.
-Recuerdas el chico del que te hablé-dijo entre sollozos.-es él dijo señalando a la pantalla.
-Lo siento Kate no lo sabía.
[Narra Kate]
(Unos instantes antes de llegar María)
Estaba a punto de llegar María, habíamos quedado para ver una película, la verdad desde que llegué hasta ahora ella y yo hemos hecho grandes lazos de amista, si no fuese por ella yo aún estaría viviendo la soledad.
Estaba dejándolo todo listo y justo llamaron al timbre fui a abrir y era ella. Venía muy contenta, no sabía que le habría pasado pero estaba radiando felicidad.
-Kate, Kate, tienes que ver algo- dijo contenta.
-No saludes María que es malo.- dije yo
-Venga no seas así-dijo dándome un abrazo.
-¿Dónde tienes el ordenador?-dijo dudosa.
-Allí.-dije señalando a la mesa del salón.
-Ven-dijo tirando de mi brazo.
Entonces encendió el ordenador y se puso a buscar algo en Google. De repente comenzó a sonar una bonita canción y cuando la estaba viendo lo vi, era él Zayn, no podía creerlo volver a verle después de tanto tiempo fue como, no sé indescriptible, millones de recuerdos inundaron mi mente, era como revivir todo lo que pasé, todo lo que sufrí.
Después de eso cada vez que le echaba de menos miraba uno de sus videos, sí puede que sería mejor no hacerlo, pero tenerle de alguna manera cerca aunque fuera a través de una pantalla me reconfortaba un poco, me hacía sentir que no fue un sueño, que fue verdad.
El tiempo paso rápido antes de que me diera cuenta María y yo ya estábamos en 2º de bachiller ella y yo estábamos estudiando todo el día ella me prometió, por su vida que me haría volver a Londres fuese como fuese, era cabezota como ella sola, pero la quería porque al fin y al cabo lo estaba haciendo por mí. En esos momentos te das cuenta de quienes son tus verdaderos amigos y ella estaba siendo de las mejores.
Siempre estaba ahí si la necesitaba y siempre me hacía me hacía estudiar más, en realidad se lo agradezco gracias a ella estábamos allí el último día clase, los profesores nos dieron la enhorabuena, teníamos notas buenísimas.
Y entonces llegó la mejor noticia un día vino María diciéndome que teníamos la becas en ese momento fui la chica más feliz de todo NY.

martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 1


Era una mañana calurosa de verano, me encontraba en mi cama intentando conciliar el sueño, pero no lo conseguía por la culpa de mi vecino de arriba, no paraba de cantar y yo esa noche había llegado tarde debido a un cumpleaños de una amiga y necesitaba dormir. El dolor de cabeza me estaba matando y cada ruido que escuchaba me empeoraba y para colmo mi vecino no paraba.
Finalmente decidí levantarme de la cama para subir al tercer piso y pedirle a mi vecino que parara, hacia bastante calor y yo iba con unos pantalones de pijama cortos, por lo menos dos tallas más grandes que la mía, de color blanco y con unos puntitos rojos.
[Narra  Zayn]
Llamaron a la puerta tarde un poco en abrir ya que estaba acostado en la cama cantando una de mis canciones favoritas, cuando está terminó fui a ver quién era, al abrir la puerta allí me encontré una chica no mucho más baja que yo con el pelo recogido. Ella era de piel morena con unos bonitos ojos verdes y su pelo era castaño. No la conocía no tenía ni idea de lo que podía querer.
-¿Quieres algo?—pregunté yo dudoso, mientras le echaba un vistazo de arriba abajo.
-Para-dijo ella secamente.
-¿Eh?-pregunté desconcertado.
-Que pares de cantar- volvió a decir.
-¿Dónde te has dejado la educación bonita?-le dije
-Eso lo perdí hace mucho tiempo.- dijo marcando una sonrisa torcida.
-Pues no te vendría mal tener un poco-le dije.
-Bueno, ya veré yo lo que tengo que hacer asique para de una maldita vez.- dijo mientras se alejaba.
-No te pega nada ser borde con esos ojos verdes.- dije mientras cerraba la puerta, para que ella no volviera a decir nada.
Cerré la puerta enfadado y no solo no iba a dejar de cantar si no que ahora lo haría aún más fuerte.
Pasaron las semanas y desde aquella vez ya no había vuelto a ver a mi vecina, seguía cantando, con más frecuencia y todo lo alto que podía pero nada. Era como si desde entonces ya no existiera, como si todo hubiera sido un sueño o quizá una pesadilla.
[Narra Katy]
Iba cargada de bolsas de la compra, ya que mi madre no podía ir asique me mando a mí. Me acerque a la entrada de mi bloque de pisos para pasar cuando alguien me tiro, haciendo que las bolsas se cayeran, ambos lados de mí.
-¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!
-O lo siento-dijo una voz que no tardé en reconocer
-¿Cómo no?-dije enfadada-otra vez tú.
-No te equivocas ojos verdes.- dijo el, recogiendo varias bolsas.
-Idiota- dije mientras me levantaba y las recogía también.
-Soy así de naturaleza-dije mirándole a esos ojos marrón chocolate que no habían dejado de brillar desde la primera vez que le vi.
-Soy Zayn-dijo tendiéndome la mano delicadamente.
Le retiré la mano sin contestación alguna.
-¿Es que no piensas decirme ni cómo te llamas?-dijo posando sus ojos de nuevo en mí.
-Soy Kate-dije en un suspiro y marcando de nuevo una sonrisa torcida.
Con el paso del tiempo cada vez Zayn y yo nos llevábamos mejor. Poco a poco empezamos a pasar bastante tiempo juntos lo cual hacía que nuestra amistad fuera creciendo cada vez más aunque desde hace no mucho me llevo preguntando que si solo siento amistad, pero de repente vuelo a la realidad y me doy cuenta de que nunca tendremos nada más que una bonita amistad.
Pero un día mi madre me dijo algo que me destrozo, nos teníamos que mudar, yo solo pensé en aquel momento ahora no, no podía creer que ahora que me llevaba con él que estaba empezando a sentir cosas por él todo fuese a acabar como si nunca hubiera pasado. No sabía cómo me iba a despedir de Zyan, no podía, no podía decirle adiós, un adiós que podía ser para siempre. Por fin me arme de valor y me decidí a decírselo, había quedado esa tarde con él y antes de salir de casa pensé ahora o nunca.
Me dirigí al piso de Zayn, cuando estaba en la puerta, respiré hondo y llamé.
-Hola Zayn-dije sin mirarle.
-Hola Kate, ¿te pasa algo?-dijo mirándome.
-No, bueno en realidad sí-dije a punto de derrumbarme.
-Ven vamos dentro y me lo cuentas-dijo cogiéndome del brazo.
Cuando ya estábamos dentro nos sentamos. Él se me quedo mirando con aquellos ojos en los que me perdía con facilidad.
-Verás- suspiré- me tengo que ir.
-Haberme dicho que no podías quedar.
-No ahora no me voy de Londres-dije sin poder mirarle.
-¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?- dijo él.
-Por el trabajo de mi madre.- le dije pero los dos estábamos mirando al suelo.
-Bueno disfrutaremos del tiempo que te queda, no te preocupes, seguro que pronto volveremos a vernos.
-O no.-dije yo triste.
-Kate no seas así por favor no hagas esto peor de lo que ya es.
-¿Qué no haga esto?, pero si a ti seguro que apenas te importa que en nada me valla, porque para ti solo soy una amiga más, del montón.
-Kate, tú no eres una amiga más.
-Entonces que soy, alguien con quien solo hablas alguien que en un par de años olvidarás dejarás atrás y apenas significaré nada para ti.
-No, Kate eres algo más, algo más que una simple amiga, eres alguien que desde el primer momento que vi me sacó una de mis mejores y más grandes sonrisas.
Entonces le miré, nuestras miradas se cruzaron creo que sin decir palabra alguna nos lo dijimos todo con la mirada, poco a poco nuestros labios se aproximaron más y más hasta chocar en un dulce y bonito beso, un beso que sin duda me marcaría durante toda la vida. Y ahora, ahora que todo iba bien iba a acabar, esto sería muy duro demasiado, no quería que la hora de despedirnos llegué porque eso, eso será demasiado duro para mí.